Franklin es un encantador golden retriever que adora ensuciarse, pero no limpiarse. A menos que sea en el fregadero de la cocina. Su madre Anam Rahman está constantemente persiguiendo al perro cuando es hora del baño.
Anam comentó a The Dodo:
«Al ser un perro perdiguero, los baños no son una situación fácil. A él le encanta jugar en el parque y el que está cerca de mi casa tiene mantillo, por lo que cada vez que va allí, especialmente si ha llovido un poco, necesita un baño después».
Debido a u trabajo, Anam no siempre tiene tiempo para obligar a Franklin a ir a bañarse. Ahí fue cuando encontró una solución, una que tanto a ella como a su perro les encantó: el fregadero de la cocina.
Anam agregó:
«Comenzó cuando tenía prisa por ir al trabajo, y no podía pasar por toda la prueba de tenerlo en la bañera porque no le gusta mucho ir al baño. El fregadero simplemente fue una necesidad porque no tenía tiempo de darle un baño completo. Era mucho más fácil porque podía lavar sus patas y su vientre y no tenía que lavar toda su espalda».
Luego, Franklin creció, pero eso no ha afectado la adoración del perro de 66 libras (30 Kg aproximadamente) por su cómoda bañera.
Anam añadió:
«Le encanta, generalmente es súper tranquilo y feliz en la cocina, es un espacio mucho más abierto y es mejor para todos los involucrados. De vez en cuando le doy un baño completo, pero por lo demás, el fregadero ha sido una gran alternativa».
A Franklin no le gusta que lo levanten, pero su actitud cambia completamente si sabe que lo están llevando hacia el fregadero. Él salta a los brazos de su madre y se inclina hacia atrás, mientras ella lo deja caer en el recipiente metálico.
Anam agregó:
«Puedo decir cuando está angustiado, él jadea un poco más y mira para todas partes. Pero [en el fregadero] se ve muy a gusto, tiene una sonrisa en la cara y solo me deja bañarlo muy fácilmente. Y cuando está limpio, salta de nuevo a mis brazos y me cubre completamente con agua y jabón».
Un día de noviembre, Anam compartió una fotografía de Franklin casi dormido en el fregadero en Instagram. Poco después, el adorable hábito del perro se hizo viral.
Anam finalmente dijo:
«Ha sido muy divertido leer los comentarios porque la gente piensa que el fregadero es un truco. Algunas personas piensan que fue photoshopeado allí, pero no es nada fuera de lo común, está cómodamente allí».
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