Los gatos son animales muy limpios por naturaleza y, a diferencia de lo que ocurre con los perros, no tendremos necesidad de enseñarles dónde hacer sus necesidades, ya que su instinto les indicará lo que tienen que hacer.
La arena para gatos es primordial para la ejecución de ese comportamiento natural dentro de casa. Es lo suficientemente blanda para que los felinos puedan cavar un hueco dentro del arenero donde depositar sus excrementos.
Tradicionalmente, se han comercializado arenas para gatos de origen mineral, a base de bentonita, sepiolita o sílice, que se caracterizan por su capacidad para absorber, aglomerar y atrapar los olores de los desechos felinos.
En los últimos años han ido popularizándose otros tipos de arenas, las vegetales, 100 % naturales y sin productos químicos, que no solo pueden contener con eficacia la orina y los excrementos, sino que contribuyen a preservar el planeta al ser biodegradables y sostenibles.
Cada tipo de arena tiene sus pros y sus contras, y tu elección dependerá, en gran medida, de tus gustos y los de tu gato.
Al contrario que otras arenas para gatos minerales, las vegetales son una opción más acertada para los gatos y respetuosa con el planeta porque su fabricación no emite gases contaminantes, se utiliza energía renovable y recursos naturales reciclados.
El material más utilizado para la fabricación de las arenas biodegradables para gatos es la madera, pero también podemos encontrar variedades fabricadas a partir de granos de maíz, cáscara de nuez, cebada, papel reciclado, etc.
Beneficios de la arena biodegradables para gatos
Estas son las características que las hacen beneficiosas para nuestro planeta:
- Son ecológicas.
- 100 % naturales.
- No tienen químicos.
- Son biodegradables y totalmente reciclables.
- Se elaboran a partir de recursos renovables.
- Acostumbran a conseguir un alto rendimiento con una menor cantidad de producto, lo que supone también un ahorro a nivel económico.
- Se puede hacer abono para plantas no comestibles y las hay que pueden depositarse en el contenedor para residuos orgánicos.
- Muchas variedades se pueden desechar por el inodoro pues se deshacen como el papel higiénico en el agua y no causarían problema alguno en los desagües.
- La arena biodegradable puede ser aglomerante o no.
Pero, además de ser buenas para el medioambiente, también ofrecen otras ventajas, ya que al no contener productos químicos ni levantar polvo, son adecuadas para los gatos más sensibles.
Puede que, como amante de los gatos, tengas preferencia por un tipo de arena determinado, pero al final la decisión la tiene tu gato.
¿Cómo introducir una nueva arena a mi gato?
Si te has convencido que la arena vegetal es lo mejor y quieres ponerla en el arenero de tu gato, no lo hagas de golpe. Muchos mininos son muy sensibles a los cambios y podrían dejar de utilizar la bandeja sanitaria así, de repente.
- En primer lugar, compra una bolsa de la nueva arena vegetal y pon una pequeña cantidad en el arenero, mezclada con la arena que estabas utilizando.
- Si la aceptación es buena, ve aumentando la cantidad de arena vegetal hasta que sea la única que ocupe la bandeja.
- El proceso de adaptación llevará unos cuantos días o semanas, dependiendo del gato.
- También puedes poner otro arenero solo con la arena vegetal al lado del de siempre, ya que algunos gatos se animan a usar una arena nueva directamente.
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