Cuando Jan Goswick iba camino a ver cómo estaban sus cabras durante una calurosa tarde, notó una pequeña bola de pelos gris sobre una de las camas para perros que las cabras suelen usar. Creyendo que se trataba de un juguete de peluche, se acercó para recogerlo, pero, para su sorpresa el juguete tenía vida y salió huyendo. Se trataba de un gatito sin hogar que había encontrado un cómodo espacio para descansar en el corral.
El felino era lo suficientemente pequeño y no tuvo problemas para atravesar los agujeros en la cerca de la granja. Por supuesto, Jan corrió tras él, pero no pudo alcanzarlo, pero media hora después, estaba de regreso y acostado junto a las cabras apaciblemente.
De esta manera iniciaron las aventuras del gatito, a quien decidieron llamar GG, la “Cabra Gris”, que de acuerdo a su familia no podía haber llegado en un mejor momento.
Jan y su esposo decidieron abrir un espacio en su hogar a las cabras enanas nigerianas. La pareja aprovechó el momento, ya que sus hijos habían crecido y habían comenzado sus propias vidas, y con una casa con dos acres y medio de tierra, creían que era el momento perfecto para aprovechar el espacio.
En 2020 llegaron sus dos primeras cabras, llamadas Peanut y Marvin, allí comenzó esta gran aventura para la pareja.
Jan le dijo a Bored Panda:
“Sabíamos que amaríamos a las cabras, pero realmente no anticipé cuánto amaría a estos niños. Son inteligentes, divertidos y los animales más cariñosos del mundo”.
Tristemente, Marvin falleció en medio de un accidente imprevisto. Para Jan fue un momento muy difícil, pero en medio de su dolor tuvo que tomar algunas decisiones rápidas por el bien de su otra cabra, Peanut.
Jan recuerda:
“Las cabras no pueden estar solas, deben estar con al menos otra cabra. Muchas personas no entienden lo frágiles que son las cabras, pero lo son. Sabía que el estrés de perder a Marvy era grande y Peanut estando solo, esto podría matarlo”.
Por fortuna, no pasó mucho tiempo, y Jan consiguió dos cabritas que llevó a casa para que fueran los hermanitos de Peanut y le hicieran compañía.
Jan dijo:
“Evidentemente, Peanut estaba luchando con la pérdida de Marvy, y no estaba actuando como su antiguo yo juguetón. Estaba luchando por vincularse con los dos nuevos bebés porque estaba muy preocupada por Peanut. Toda la dinámica había cambiado sin Marvy. Sabía que tenía que darle tiempo, pero estaba luchando por encontrar la alegría que tenía antes”.
Fue entonces, una semana después, que apareció el gatito gris. GG siempre era visto por todos junto a las cabras. Peanut asombrosamente jugó con GG, y desde entonces las tres cabras comenzaron a jugar juntas, desde ese momento un vínculo se formó entre todos ellos.
Jan recuerda:
“GG los seguía a donde quiera que fueran, jugaba con ellos, y dormía con ellos por la noche. No fue hasta que apareció GG, que Peanut comenzó a actuar como antes”.
Ellos preguntaron a los vecinos sobre el gatito, pero nadie sabía de dónde venía el felino.
El gatito evitó a las personas durante unas dos semanas, hasta que algo comenzó a ocurrir. Al parecer, Peanut no estaba bien de salud y esto despertó las alarmas en todos los residentes de la granja.
Jan dijo:
“Me di cuenta cuando subí para pasar tiempo con ellos que Peanut no se levantaba. Después de revisarlo más, me di cuenta de que estaba enfermo de hinchazón”.
Jan se quedó con él toda la noche y seguir levantándolo para que caminara, pero el pequeño no mejoraba, y la mujer estaba desconsolada. Ella recuerda que, mientras estaba acostada allí cuidando de Peanut, algo golpeó su pierna. GG saltó sobre ella y se subió a su pecho.
Esa fue la primera vez que el felino se acercó a ellos. Se acostó en el pecho de la mujer hasta que se levantaba con Peanut, y la esperaba cada vez que volvía a acostarse.
Esa mañana, Peanut logró liberar los gases y se recuperó de inmediato. A partir de ese momento, GG llegaba a acurrucarse con Jan o su esposo, o corría para acompañarlos en su camino hacia las cabras.
La familia tiene cinco cabras enanas nigerianas, y cuanto más tiempo pasaban los animales juntos, GG más se creía parte de la manada.
Lamentablemente, los días de cabra del gatito se vieron interrumpidos ya que una infección en el ojo lo obligó a visitar el veterinario, quien concluyó que GG tenía además una infección respiratoria, y necesitaba permanecer en el interior de la casa, algo que el felino odiaba, pero su familia debía hacer lo posible para ayudar a su recuperación.
Otra serie de complicaciones hicieron que el veterinario recomendara a la familia de GG que ya no debería ser un gato al aire libre. Teniendo en cuenta que el pequeño no disfrutaba la vida de interior y estar lejos de sus amigos, la familia decidió adoptar otro gato para hacerle compañía.
“Lo llamamos Pickles y se han convertido en los mejores amigos. GG está tan loco en la casa como solía estar con los chicos”.
GG aún está en contacto con las cabras, las mayores visitan la puerta de atrás y las cabritas, que son muy pequeñas para vivir con los adultos, permanecen con los gatos en un corral dentro de la casa.
La familia ha destinado una página de GoFundMe, para ayudar a cubrir algunas de las facturas médicas y, si es posible, algún día financiar un recinto al aire libre para que GG pueda reunirse con las cabras que tanto ama.
GIPHY App Key not set. Please check settings