¿Qué es la oruga procesionaria?
La procesionaria es una oruga con pelos urticantes que se llama así porque nunca va sola: siempre va en fila como si de una procesión se tratase.
Esta «procesión» se lleva a cabo única y exclusivamente en los pinos (aunque también pueden encontrarse en cedros y abetos), de los cuales bajan para llegar al suelo para enterrarse y formar una crisálida.
Su ciclo biológico empieza al final del verano cuando las mariposas salen de la tierra y son fecundadas por los machos. Éstas depositan sus huevos en formas de cápsulas en las agujas de los pinos. Pasadas 4 semanas salen las orugas las cuales pasarán por cinco estadios larvarios. A partir del segundo estadio dispondrán de su capacidad urticante y en el tercero es cuando construirán los nidos de color blanco que típicamente podemos ver entre las ramas de los pinos. Durante el invierno permanecen protegidas en estos bolsones ya que en su interior se mantienen unas temperaturas más agradables que les permite seguir comiendo del árbol y desarrollándose.
Desde los meses de octubre a marzo, viven en las ramas de los árboles en una especie de bolsas que crean donde hibernan hasta que llegan las buenas temperaturas.
Es entonces cuando, entre abril y junio (y en zonas más cálidas se pueden ver incluso en meses de febrero y marzo), bajan de esas bolsas, en procesión y cuando realmente son un peligro, no tan solo para ti, sino sobre todo por el perro.
¿Dónde solemos encontrar las orugas procesionarias?
Las procesionarias las solemos encontrar en los bosques de coníferas (pino, abeto, ciprés) pero cada vez más las vemos en parques o jardines cercanos a ciudades. Su densidad va aumentando debido a las condiciones climáticas actuales que han favorecido su expansión. Por tanto no sería de extrañar encontrárnoslas al salir a pasear por la montaña aunque no fuera una zona muy alejada de las ciudades. Nos podremos guiar mirando las copas de los árboles para localizar los típicos bolsones.
¿Por qué es peligrosa la oruga procesionaria en los perros?
Son peligrosas para ti y tu perro, porque aunque no las vayas a tocar, sueltan de su cuerpo esos pelos urticantes que pueden alojarse en los ojos, nariz o boca, creando una reacción alérgica impresionante.
Sin embargo, los perros se ven atraídos por estos animales que se mueven, y cuando van a olerlos o incluso a lamerlos, empieza un calvario para el perro. También se da el caso, de que el perro no vea esa procesión y la pise con las almohadillas.
Las toxinas que residen en estos pelos son tan urticantes, que si no acudes urgentemente al veterinario, tu perro podría perder la vida en cuestión de 3 ó 4 horas.
¿Cómo puedes saber si tu perro ha estado en contacto con la procesionaria?
- En un primer momento, tu perro no parará de rascarse con las patas el hocico, restregará la cabeza por el suelo o paredes intentando calmar el picor.
- En un segundo estadio, empezará a inflamarse la lengua, nariz, e incluso la cabeza.
- En un tercer estadio, tu perro puede entrar en shock anafiláctico, presentando convulsiones que le lleven a la muerte.
Reaccionar a tiempo es vital
Si tu can entra en contacto con los pelos de una oruga procesionaria hay que acudir de inmediato al veterinario, pues ¡supone un peligro de muerte! A tu peludo le puede dar un shock alérgico. También puede ser que las áreas afectadas sufran necrosis. Los síntomas y la intensidad de estos varían según cada animal.
Prevención del contacto con procesionaria en perros
Para evitar el contacto con una procesionaria del pino es recomendable seguir unas medidas de prevención:
- Mantente alejado de las zonas de riesgo. En general, si las áreas infestadas son grandes suelen estar delimitadas por señales
- En caso de que no puedas evitar estas regiones debes llevar a tu perro con correa.
- Para evitar el contacto con las orugas o los nidos que se encuentran en el suelo, procura que no olfatee.
- Lo que sí está totalmente desaconsejado es tirar los nidos con tiros o golpes ya que sería la mejor forma de esparcir los pelos urticantes.
- Si encontramos estos nidos en nuestra propia casa lo recomendable es avisar a una empresa que se encargue de eliminarlos. Se puede realizar una fumigación con ayuda de agentes químicos o eliminar manualmente los nidos antes de la aparición de las orugas.
- Si vivimos en una zona alejada podemos comentarlo con nuestro veterinario de confianza para que nos aconseje alguna medicación para tener en el botiquín de nuestro perro y usarlo en caso de emergencia.
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