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El cáncer en perros suele generarse e identificarse mediante la aparición de un tumor. Esta alteración causada por una división y multiplicación descontrolada de células puede llegar a provocar el aumento de volumen de cierta masa de tejido (el tumor).
Casi la mitad de los perros mayores de diez años tiene riesgo de padecer cáncer, una grave enfermedad que se puede detectar a tiempo con la palpación
Detectar posibles tumores y reconocer a un perro enfermo son los primeros pasos para evitar el avance de esta grave dolencia en nuestra mascota. Pero una vez que el can tiene cáncer debemos de saber cómo es que debemos de actuar.
Síntomas de cáncer en perros
- Masas, especialmente aquellas que están creciendo.
- Lesiones que no sanan, incluso después del tratamiento.
- Dificultad para ir al baño (orinar y/o defecar).
- Vómitos y/o diarrea.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Problemas para comer o tragar.
- Letargo y falta de voluntad para hacer ejercicio.
- Rigidez o cojera.
- Dificultad para respirar.
- Mal olor
Factores de riesgo del cáncer en el perro
Lo habitual es que el cáncer se origine en una sola célula, que sufre mutaciones genéticas. No obstante, aunque todavía se desconoce por qué ocurre, hay factores de riesgo en el perro que le hacen más propenso a padecer esta grave enfermedad.
- La edad. Se registran más casos de cáncer en perros de mediana o avanzada edad.
- La raza. Ciertas razas caninas tienen mayor predisposición a padecer cáncer. Es el caso del Bóxer, Pastor Alemán, Scottish Terrier y Golden Retriever.
- El sexo. Algunos tipos de cáncer afectan más a las hembras de perro, como es el caso de los tumores mamarios.
- Tamaño del perro. Algunos tumores óseos son más frecuentes en perros de más de 20 kilos, es decir, en razas grandes o gigantes.
- Factores genéticos. Debido a su herencia genética, hay perros con predisposición a padecer determinadas patologías, entre ellas, ciertos tipos de cáncer.
Tipos de cáncer más comunes en perros
- Hemangiosarcoma
- Linfoma
- Tumores de mastocitos
- Melanoma
- Osteosarcoma
- Carcinoma de glándula mamaria
¿Cómo cuidar a mi perro que tiene cáncer?
- Debe de tener una dieta equilibrada y especificada por profesionales
- Se aconseja mantener el paseo habitual. Así, se consigue que los canes enfermos se mantengan activos y motivados, lo cual evita que relacionen las salidas solo con la visita al veterinario.
- Los juegos y ejercicios deberán adaptarse, dependiendo del tipo y gravedad del cáncer. Probablemente, lo mejor sea realizar actividades de bajo estrés, con pausas para descansar.
- Durante su enfermedad, es imprescindible mantener la higiene del animal y del hogar. Debido a la patología, su sistema inmune se encuentra comprometido y no tiene la fuerza suficiente para luchar. Por ello, al mantener la higiene y el cuidado del animal se reduce el riesgo de padecer infecciones.
- Bloquear acceso a lugares peligrosos. Entre ellos, las escaleras, por ejemplo, en el caso de que el perro tenga dificultades de movimiento.
- Lugares de descanso. Es positivo que el perro tenga un lugar donde descansar, pero que esté cercano a la familia. Así, seguirá participando activamente en las dinámicas del hogar.
- Debe de consumir alimentos que no estén muy cocinados. La clave es matar a los microbios presentes en los alimentos, pues esto puede llegar a evitar el desarrollo eventos carcinógenos.
- No dar alimentos crudos. Al intentar imitar la dieta más realista, se puede pensar en alimentos crudos. Por desgracia, estos (vegetales, carnes, etc) contienen microorganismos que es necesario eliminaros.
- Alimentos ricos en calcio.
- Evitar el uso de sal.
- Agua limpia y fresca.
- No está recomendado el consumo de los piensos procesados.
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