Amamos tanto a nuestras mascotas que pensar que se va a morir nos causa mucha tristeza y un hondo pesar. Pero la muerte es un proceso natural que experimentamos todos los seres vivos.
Los felinos apenas muestran signos de dolor o enfermedad y la prevención será siempre la mejor medida para cuidar la salud de tu gato, pues algunos problemas de salud se pueden evitar llevando a revisión a tu gato cada 6-12 meses, especialmente cuando tienen más de 8 años.
A partir de los 11 años de edad, un gato se considera anciano y hay que poner especial atención a cualquier síntoma que aparezca en él, pues lo más probable es que se trate de una condición seria.
Es muy necesario que todo dueño conozca los síntomas de que un gato va a morir para poder despedirse de él y darle la atención adecuada en el momento preciso.
A continuación, te mostramos los signos que deben preocuparte si convives con un felino en casa.
- Deja de alimentarse y aparecen problemas de salud: la aparición de diarrea, convulsiones, vómitos, sangre en la orina o bien observar que nuestro compañero deja de alimentarse o de ingerir líquidos puede indicar que el gato se encuentra enfermo y próximo a su final.
- Tasa de respiración acelerada: La frecuencia respiratoria de esta especie oscila entre las 20 y 42 respiraciones por minuto y cualquier valor por encima de esta franja es motivo de preocupación si se presenta de forma prolongada.
- Temperatura corporal baja: El cuerpo de un felino se encuentra a una temperatura entre los 37 y los 38 °C en situaciones de normalidad. Si notas que tu mascota está fría (sobre todo en la nariz y las almohadillas de las patas), es posible que esté sufriendo una enfermedad grave que no le permite termo regular.
- No se acicala: La pérdida de hábitos higiénicos en un gato es una clara señal de que algo le ocurre a nuestro felino. Aunque es cierto que algunos gatos dedican más tiempo que otros a su acicalamiento personal, la pérdida total de esta conducta indica algún tipo de problema.
- Su personalidad empieza a cambiar: Un síntoma evidente de que nuestro compañero se hace mayor es el inicio de trastornos de la conducta, generalmente relacionados con el estado de salud. Es habitual entonces observar que se muestre irritable, que lleve a cabo conductas de micción inusuales o que esté especialmente deprimido.
- Tiene un bulto en el cuerpo: Por desgracia, 1 de cada 5 gatos tendrán cáncer a lo largo de su vida. El linfoma es el más común de todos, pero el melanoma oral, el cáncer de mama y otras muchas neoplasias también se cobran miles de vidas felinas al año. Revisa a tu mascota en busca de bultos (sobre todo si es mayor) para detectar todo tumor a tiempo.
- Su aliento es fétido: Es normal que a un felino le huela la boca un poco mal, pues come cosas que no nos resultan atractivas a los seres humanos. De todas formas, si el aliento le huele a cloaca o a animal muerto, lo más probable es que padezca una infección grave o un fallo sistémico.
- Olor corporal extraño: uno de los síntomas más claros de que un gato va a morir es que “huele raro” en general, tanto a nivel corporal como bucal y de secreciones. Esto se debe a la acumulación de toxinas en el cuerpo del animal, las cuales pueden ser exudadas mediante la saliva, las heces, la orina y muchas cosas más.
- Pérdida de peso: Si pasa suficiente tiempo sin comer, el animal perderá peso de forma visible y sus huesos serán cada vez más evidentes. Este es un síntoma clásico de que un gato va a morir, pues está presente en casi todos los animales en sus últimas etapas vitales.
- Tiene problemas para usar su arenero: los felinos son animales muy higiénicos y rutinarios que disfrutan del orden en su hogar. Si tu mascota ha sido entrenada de pequeña para utilizar el arenero, es mala señal que deje de hacerlo de repente en su etapa adulta. Puede que tenga problemas controlando sus esfínteres, algo que indica enfermedad casi siempre.
- Descansa más de lo usual: Uno de los síntomas más comunes de que un gato va a morir es una marcada reducción en su actividad. Un felino duerme de 12 a 16 horas al día en momentos de normalidad, pero el tiempo que está activo suele buscar juegos, estímulos y contacto con su dueño. Si tu mascota duerme todo el rato y se mueve excepcionalmente poco, es probable que deba ir al veterinario de urgencia.
¿Qué hacer si un gato se está muriendo?
Ante cualquiera de estas señales lo más recomendable es contactar con el veterinario de inmediato, pues se trata de la única figura capaz de diagnosticar realmente qué le ocurre a tu mejor amigo, ya sea la proximidad de la muerte o una enfermedad.
Sabemos que es difícil, pero a veces la mejor opción es dejar ir al animal. Si tu gato es muy mayor y presenta varios de los síntomas citados, lo más probable es que su vida esté terminando. A veces los veterinarios buscan aplicar tratamientos de urgencia, pero en otros muchos casos se opta por cuidados paliativos para que el animal sufra lo menos posible.
La muerte de un ser querido siempre es dolorosa, aunque se trate de un animal, algo que muchas personas no comprenden. Por ello, no debes sentirte culpable si necesitas pasar un tiempo de duelo o contactar con un especialista.
También puedes leer:
- Cómo afrontar la muerte de querido gato
- Cómo hacer un examen físico a los gatos mayores.
- Cómo saber si tu gato está envejeciendo.
GIPHY App Key not set. Please check settings