Un pequeño gatito gris fue trasladado hasta el centro de rescate Community Cat Club, con sede en el sur de Nueva Jersey, Estados Unidos, para tener la oportunidad de salir adelante y por fin encontrar un hogar donde pueda tener una vida mejor.
Al llegar al centro de rescate, los voluntarios descubrieron una deformidad en su pecho. A pesar de eso, el gatito llamado Leroy fue muy dulce y curioso desde el primer día, comiendo todo lo que tenía en su plato y absorbiendo todo el amor que le ofrecía su cuidador.
Sara Sharp, presidenta y fundadora de Community Cat Club, comentó a Love Meow:
«Vino a nosotros después de ser encontrado solo en una base militar. Leroy tiene algunos defectos obvios. Vamos a hacer todo lo posible para ayudarlo».
Luego de su visita al veterinario, lograron diagnosticar a Leroy con pectus excavatum, una deformidad congénita de la pared torácica. En el caso del amable gatito, necesitaría cirugía para corregir este problema, ya que su condición era considerada muy grave.
Sara dice:
«Como sospeché, tiene pectus excavatum. Esto fue confirmado por rayos X en nuestro veterinario».
Durante algunos días, el gatito usó un yeso que parecía un corsé pequeñísimo para ayudar a que su pecho creciera en la forma correcta. Luego, Leroy se sometió a una cirugía en el Hospital veterinario de Wissahickon Creek y afortunadamente resultó ser una operación muy exitosa.
La presidenta y fundadora de Community Cat Club añadió:
«Esta cirugía era muy necesaria y tuvimos que hacerlo con él pesando solo una libra, porque (la condición) estaba afectando su respiración y estaba inmovilizando su corazón hacia un lado».
En tan poco tiempo, y gracias a los cuidados necesarios, Leroy se paró y estaba listo para jugar. Este adorable felino no dejó que nada le detuviera la diversión que le aguardaba.
Sara añadió:
«¡Este chico es un luchador! Pasó por una cirugía bastante intensa con su peso. Es pequeño pero poderoso. Ahora usa una pequeña placa para el pecho durante seis semanas para ayudar a que su pecho siga creciendo normalmente. Va a su veterinario todas las semanas para un chequeo, para que el veterinario pueda aflojarlo a medida que crece».
Cuando volvió al veterinario para chequear su progreso, el adorable gatito superó las expectativas de todos con su progreso. Leroy es dulce con todos sus cuidadores, ama tanto a humanos como peludos. Incluso se hizo amigo de otra gatita llamada Poppy, y ahora pasan el tiempo juntos.
Sara luego agregó:
«Su frecuencia respiratoria es realmente buena, y el veterinario, el Dr. Yard, dijo ‘lo que sea que estés haciendo, sigue haciéndolo’».
Leroy es muy unido a Poppy, disfrutan jugar y correr juntos. Sara afirma:
«Están obsesionados el uno con el otro y pasarán mucho tiempo juntos durante las próximas seis semanas. Leroy es en serio el tipo más dulce, nunca sabrías que algo andaba mal con él. Desde el momento en que lo acogí, solo quería amor».
GIPHY App Key not set. Please check settings