Uno de los temas más complejos para todo dueño de un perro es el enseñarles a ir al baño en un sólo lugar.
Los perros son seres sociables por naturaleza, por lo que el tiempo que les damos de atención, en diferentes aspectos de su vida, les ayuda a conocernos mejor, observarnos más y aprender más y más rápido de nuestras acciones y lo que les asociamos con cosas positivas.
Uno de los pasos pilares dentro del entrenamiento básico de tu cachorro y entrenarlo para que vaya al baño puede es un trabajo complejo a la vez que sencillo, pero, eso sí, que requiere dedicación y paciencia, Pero muchos dueños al entrenar a su perrito en este proceso del baño se pueden cometer varios errores.
Errores que se cometen a la hora de entrenarle a tu cachorro para ir al baño
1.- Castigar sin querer al cachorro
Castigar al perro por cometer lo que consideras un error puede ser perjudicial cuando intentas enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa: la actitud humana en algunos casos puede ser mal entendida por nuestros amigos de cuatro patas.
Por ejemplo, si regañas al perrito mientras orina justo debajo de tus ojos, él puede entender que orinar frente a ti está mal. Por consiguiente, el cachorro elegirá instintivamente ir al baño en un lugar diferente la próxima vez, trivialmente donde no puedas verlo: aquí, por ejemplo, el perro hará pipí en la perrera, en la cama o debajo de la mesa.
2.- Falta de comunicación.
En todo aprendizaje, el guía debe tener una estrategia para comunicarle, por medio de ir premiando las decisiones que tome nuestro perro, el lugar correcto para ir al baño. Esto en conjunto con entender su lenguaje corporal.
El problema es que, como humanos que nos comunicamos con palabras, siempre esperamos que nuestro perro “entienda” cuando le decimos textualmente “debes hacer ahí” o “¡eso no se hace!”, lo cual puede generar un cierto estrés en nuestro perro porque no entiende palabras (en sí, sólo están escuchando ruidos que emitimos, como cuando alguien nos habla en otro idioma). Debemos entender que los perros tienen otro modo de comunicarse y aprender para, de ese modo, encontrar la mejor forma de enseñarle que cuando sienta ganas de “ir al baño” debe ir a un lugar en específico, previamente asociado a ello.
3.- Premios
Recuerda recompensar a tu perro cada que haga del baño en lugar que le asignaste, esto le hará que tu perrito asocie la recompensa con la ida al baño en ese lugar y no olvides de repetir este paso varias veces para lograr ese vínculo de recompensa.
4.- Falta de constancia y paciencia
Teniendo una estrategia bien definida para enseñarle a nuestros perros a asociar el lugar correcto para ir al baño, siendo constantes y pacientes, podríamos tener al menos un 85% de aciertos y el aprendizaje casi asociado en al menos 1-2 semanas (cada perro es único y diferente en su forma de aprender, por eso es importante definir bien la estrategia y ser constantes)
5.- Creer que el perro aprenderá por instinto
Si crees que basta simplemente con abrir la puerta y dejar salir al perro para enseñarle a ir al baño desde que era un cachorro, estás muy equivocado y este es probablemente el error que te impide poder llegar a la meta.
Pensando que el cachorro puede aprender a hacer sus necesidades solo fuera de casa está mal: como con cualquier otro tipo de entrenamiento, el perro necesita refuerzo positivo inmediato.
Nuestros perros usan el lenguaje corporal para hacernos saber cuándo la hora de ir al baño está cerca, por lo que debes estar atento a estas señales, dichos signos van desde, estar inquietos, mostrarse distraído, quieren alejarse, olfatean el suelo, o dan vueltas a su alrededor
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