Este gato esta a punto de tener un hermano, pero no se le ve nada contento

No importa lo bueno que sea, tu gato sigue siendo un gato, y por lo tanto es territorial por naturaleza y conoce su lugar dentro de un estricto orden de jerarquía. La llegada de otro animal a su territorio podría desencadenar todo tipo de reacciones negativas, por ejemplo, los celos, porque los gatos son especialmente quisquillosos con la limpieza de su bandeja; también agresión y mal humor, porque un irritante jovencito se empeña en estar encima de él a todas horas.

Sin embargo; con un poco de planificación, psicología y consideración, puedes hacer que el proceso de adaptación sea relativamente tranquilo; y sentar las bases para conseguir la relación de amistad que toda la familia desde cuando se trata de un perro y un gato conviviendo en casa.

Pero el gato que te mostraremos no está nada contento con la llegada de un perrito que quiere ser su hermano, tal vez este gato tiene celos al verlo con sus dueños o se sentirá asfixiado con el perrito en casa; nadie sabe la razón, pero lo que sí se nota en el felino es que está muy enojado. Claramente se ve al gato espiando por la ventana y gritando en su idioma, tal vez sea cuestión de tiempo que se encariñe, porque el amor entre perro y gato si existe; muchas fuentes lo han comprobado y esperamos que este no se la excepción.

Para poder lograr que los dos se amisten, lo que se podría hacer, es encerrar al gato en otra habitación en la que hayas colocado sus cosas favoritas. Llevar al perrito, el nuevo miembro de la familia a que recorra la casa durante un rato para que se vaya aclimatando y finalmente llevarlo al cuarto que habías preparado para él.

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