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Desde que empezó el trabajo desde casa por la pandemia, a Mike Digout le encanta caminar por la orilla del río Saskatchewan cerca de su hogar en Saskatoon (Canadá), llevando consigo su cámara para capturar la asombrosa vida silvestre que habita el lugar. Él nunca fue admirador de los gansos canadienses, pero esta primavera eso cambió; pues conoció a una notable madre gansa que cuida a una numerosa familia.
Mike comentó a The Dodo:
«Salía todas las noches a la orilla del río en busca de castores y, por supuesto, había mucha actividad de gansos, ya que venían del sur y buscaban un lugar para anidar. Debe ser bastante entretenido ver a los gansos peleando por lugares para anidar y proteger sus nidos».
Mike descubrió que el primer lote de polluelos había salido del cascarón. Así que comenzó a tomar fotos de los gansitos mientras esperaba que los castores vinieran.
Él agregó:
«Son tan lindos cuando son pequeños, como pequeñas pelotas de tenis con patas».
Mike se encontraba sentado una noche cerca de unos juncos a la orilla del río cuando vio a una madre gansa con un grupo innumerable grande de polluelos. Los gansos bebés empezaron a meterse uno a uno bajo sus plumas para irse a dormir.
Aquel día Mike contó 16 bebés esponjosos amontonados bajo las alas protectoras de su madre.
Mike dijo:
«Me sorprendió que esta madre tuviera 16 bebés, así que comencé a regresar todas las noches en busca de esta madre y sus crías. Y todos los días parecía que ella tenía un grupo más grande».
Después Mike contó 25 polluelos, y al día siguiente ya eran 30, hasta que finalmente vio a la mamá gansa y su pareja con 47 bebés.
Entonces Mike se dio cuenta de que esta increíble madre estaba cuidando a las crías de muchas familias diferentes. Algo común en áreas urbanas y suburbanas con muchos nidos.
Según los expertos, algunas aves crían a sus polluelos en un sistema de cuidado diurno que se llama guardería, donde las hembras dejan a sus gansitos al cuidado de otra hembra, a menudo mayor que tiene experiencia en criar bebés. Para Mike está claro que esta gansa fue creada para el trabajo.
Mike finalmente dijo:
«Fue increíble lo tranquila que estaba con tantos polluelos. Parece una madre muy paciente».
Los ansarinos (bebés gansos) están creciendo rápidamente y ya no pueden caber debajo de su madre. Ahora, duermen en una gran pila mientras ella vigila que estén a salvo.
Ahora el numeroso grupo se ha dividido en tres grandes unidades familiares, pero esta supermamá y su pareja aún cuidan de 25 bebés; manteniéndolos a salvo hasta que sea hora de volar hacia el sur de nuevo.
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