Gata callejera pide la dejen entrar a hogar para que pueda tener sus bebés.

Esta es la historia de una gata de la calle que estaba a punto de tener a sus crías; que busca un lugar más seguro para ella. La gata sin hogar pide entrar a hogar y no pudo elegir un mejor lugar.

Salami es una gata que estaba preñada y vivía en las calles. Ella estaba a punto de dar a luz, por tal motivo busco ansiosa un lugar para estar a salvo y tener a sus pequeños gatos, así que se dirigió a un lugar que lo consideró seguro ; y le «pidió» a una mujer que la dejara entrar a su casa para tener a sus bebés.

Ida Floreak es una pintora que vive en Nueva Orleans, Luisiana (Estados Unidos). Un día del otoño anterior, Salami solía acercarse a su hogar para visitarla en su patio trasero. Al parecer estas visitas de Salami, tenían que ver con el interés de la gatita en el gato de Ida.

Ella vino y le gustó mucho, se olían el uno al otro y ella estaba interesada en él que él en ella, definitivamente estaba claro que ella estaba aquí para verlo, lo cual fue dulce.

La joven mujer decidió alimentar a la encantadora Salami, al pasar de los días la gata negra aparecía mallando en su puerta cada mañana, y a pesar de que disfrutaba de la comida, se asustaba un poco con la presencia de Ida. con el pasar de los días la mujer notó que la Salami tenía una enorme barriga.

Mi objetivo era poder llevarla para que la revisaran y la vacunaran, pero antes de estar los suficientemente cómoda para eso, estaba visiblemente embarazada.

Momento del parto de la gata sin hogar

Todo sucedió tan rápidamente, pero la mujer tuvo el tiempo exacto para acomodar unas mantas y toallas en su habitación. La gata dio a luz a dos pequeños mininos y se podía notar su tranquilidad, Ida asumió que había terminado de dar a luz. Para la sorpresa de Ida, unas horas después mientras tenía una reunión virtual con sus amigos, Salami dio a luz nuevamente.

Estaba super nerviosa de nunca haber visto o hecho algo así, pero al mirarla, estaba claro que ella sabía exactamente que hacer. Fue una experiencia realmente intensa.

Salami y su familia han recibido los cuidados necesarios de parte de Ida durante estos meses. La mujer ya encontró un hogar definitivo para cada uno de los pequeños gatitos, pero después de su experiencia juntas decidió que Salami será parte de su familia. Salami también fue bien recibida por su nuevo compañero.

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