Stephanie Medrano, una voluntaria del centro de rescate Stray Cat Alliance en Los Ángeles, California (Estados Unidos), recibió una llamada acerca de un pequeño gatito Himalayo recién nacido que necesitaba ayuda. El gatito nació con algunos problemas, sus patas traseras torcidas y el paladar hendido, pero el gatito tenía mucho apetito y estaba dispuesto a conquistar a todos.
La familia inicial del gatito recibió un diagnóstico devastador por parte del veterinario. Ellos no tenían la menor idea acerca de cómo cuidar sus piernas adecuadamente, pero deseaban que recibiera la ayuda que necesitaba. Cuando Stephanie conoció los pormenores de su situación, inmediatamente se ofreció para ayudar al encantador gatito.
Stephanie, la voluntaria del centro de rescate, comentó a Love Meow:
«Acepté llevar al gatito ese mismo día. Lo conseguí unas horas después del nacimiento. Pensé en su nombre ‘Grandpa’ tan pronto como vi su cara».
Debido a su paladar hendido, el gatito necesita ser alimentado por sonda durante el día, esta es una técnica de alimentación entrenada que ayuda a evitar que el gatito aspire y se ahogue con los alimentos.
Una vez termina de ser alimentado, es ubicado cómodamente en una incubadora donde puede dormir plácidamente y calentito acompañado por un juguete con una simulación al latido del corazón (falsa mamá) para hacerle compañía.
Además de esto, Stephanie ha empezado a masajearlo cada dos horas para ayudar a corregir sus piernas torcidas. Grandpa es todo un luchador que tiene mucha fuerza y convicción para ser tan chiquito.
Luego de cada comida, el gatito disfruta de algunas caricias de su madre de acogida antes de volver a la incubadora. Gracias a los cuidados de Stephanie, el pequeño Grandpa ha duplicado su peso y su pelaje es más esponjoso.
Sus maullidos aún son muy tenues y pasa mucho tiempo durmiendo la siesta y recuperándose. Pronto, el pequeño gatito con rostro de abuelo abrirá los ojos por primera vez y verá a su querida humana finalmente.
Stephanie comentó:
«Pesaba 84 gramos cuando lo conseguimos. Ahora pesa 145 gramos. Empezó a lamer, bostezar y estirarse. Es muy suave y duerme muy bien».
La voluntaria del centro de rescate luego dijo:
«A medida que crezca, veremos si el estiramiento ha ayudado a sus piernas y examinaremos más a fondo su paladar hendido. Podría necesitar férulas en las piernas para ayudarlas a adaptarse aún más cuando sea mayor, y lo más probable es que necesite una cirugía para reparar la hendidura».
Los integrantes del centro de rescate Stray Cat Alliance, hacen lo posible por asegurarle la mejor calidad de vida posible. Por su parte, Grandpa sigue encantando sus corazones con su dulzura y ternura.
GIPHY App Key not set. Please check settings