Esta es la historia de un gato como muchos, que estaba lesionado y con constantes dolores y es rescatado unos minutos antes de ser sacrificado.
Muchos animales entre ellos perros y gatos en diversas condiciones se encuentras en refugios u hogares temporales donde esperan ser adoptados algún día. la vida en un refugio puede ser no tan amable para algunos animales, ya que por más voluntarios que intenten hacer lo posible porque sus vidas sean amenas, el rechazo por parte de posibles adoptantes puede ser desolador.
Frente a la situación del coronavirus y la escasez en los refugios de animales, algunos de estos sitios tienen una política a favor de la eutanasia que permite poner fin a su vida del animal con alguna condición médica, de edad avanzada o cuya posibilidad de adopción esa casi nula.
Tal es el caso de Milo, un gato anciano y mutilado que ha sido rechazado por todos. La vida de este gato no le fue nada sencillo, durante varios años estuvo sometido a terribles abusos y cuando fue rescatado tenía severas lesiones en su rostro. Luego de ser sometido a cirugías lamentablemente perdió un ojo.

Los rescatistas de Milo, tenían la mejor de las intenciones peros las facturas médicas comenzaron a apilarse en cuestión de semana y sólo en Milo estaban gastando gran parte de las donaciones que recibía este refugio. Debido a tal razón contemplaron la posibilidad de sacrificarlo.
Una luz de esperanza para Milo
Por fortuna, un rescatista contactó con Furball Farm Pet Sanctuary, un refugio especializado en este tipo de casos extremos y que le brinda una segunda oportunidad a esos animales que tienen sus días contados.
El personal de Furball Farm llegó justo a tiempo cuando estaba programado la inyección letal para Milo y gracias a eso el gatito se salvó de morir.

Según Furball Farm Pet Sanctuary,
«Los gatos que son aceptados en este santuario son gato que tuvieron una cita con la eutanasia. Somos su Última esperanza. Sólo aceptaremos gatos de clínicas, rescates, sociedades confiscadas, humanitarias que se consideren inaceptables debido a su comportamiento.
Muy a menudo, después de un gato formalmente considerado ‘indomable’ ha entrado en nuestro santuario, nos damos cuenta de que son gatos dulces que simplemente no se adaptaron bien a la vida en una jaula. Estos gatos estarán disponibles para adopción por una donación. No creemos en la destrucción de mascotas sanas.
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