Oscar vivía como un fantasma, el perro tenía miedo de los humanos y sólo salía de noche, pasaba el día escondido en una vieja casa abandonada. El pobre animal sólo esperaba que llegara su final. Oscar se ocultaba durante el día y salía por la noche en busca de alimento y agua, pero parece que le era difícil encontrar.
Él cada vez estaba más delgado, se moría de hambre lentamente. Se hizo cada vez más débil, perdió todo su pelo, su piel estaba muy mal. Durante meses, las personas lo vieron como iba deteriorándose, pero nadie hizo nada, hasta que alguien lo ayudó.
Oscar se encontraba escondido en compañía de su madre y el grupo de rescate no se rendiría hasta que ella también fuera rescatada.
Alguien encontró al temeroso perro y sabía que tenía que ayudarlo. Oscar estaba demasiado débil y aterrado, intentó huir pero no lo dejaron.
«Lo encontramos rodeado de basura y rocas justo al lado de su madre, por ahora apenas con vida. Estaba aterrado de nosotros y trató de huir, pero nos las arreglamos. Su madre se escapó. Prometo que volveremos por ella», escribieron en su sitio web.
Lo llevaron al veterinario donde estuvo en cuidados intensivos, y este descubrió que Oscar tenía una combinación mortal de enfermedades. Sarna, Leishmania, Ehrlichia y Anaplasma, todas estas enfermedades casi mataron a Oscar, pero ellos no se dieron por vencido.
Una semana después de haber rescatado a Oscar, ellos volvieron por Helen, su madre. Desde el día que escapó ella había ido a un rincón para esperar su muerte, pero ellos no se lo permitieron.
La rescataron y llevaron al veterinario, también tenía Leishmania, Ehrlichia y Anaplasma, al igual que Oscar, también sus riñones estaban afectados.
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