Hace 24 años, Paul McDonald era solo un niño de 8 años cuando, al salir del cine con un amigo, encontró lo que parecía una piedra en el suelo del estacionamiento. Pero no era una piedra… ¡era una diminuta tortuga que necesitaba ayuda! Sin pensarlo dos veces, ambos corrieron a rescatarla, sin imaginar que ese pequeño encuentro marcaría una historia que duraría toda una vida.
El rescate que empezó una amistad para siempre
Paul temía que la tortuguita no sobreviviera en un estacionamiento tan transitado. Intentaron devolverla a un hábitat más seguro —había un humedal cerca— pero nada parecía adecuado. Entonces, tomando una decisión rápida y tierna, Paul la recogió con el vaso vacío de refresco que aún tenía en la mano y lo llenó con agua de lluvia.
Como él mismo contó a The Dodo:
“Todavía tenía mi vaso del cine, lo enjuagué, lo llené con agua de lluvia y recogí a Colors”.
El amigo de Paul quería quedársela, pero su madre dijo que no… así que Paul vio la oportunidad perfecta para llevarla a casa y convencer a sus propios padres. Y así, sin saberlo, comenzó la historia de un niño y su futura mejor amiga.
Colors, la compañera de vida que siempre estuvo ahí
Desde aquel día, Colors ha estado a su lado en todos los momentos importantes. Han crecido juntos, han superado retos y han compartido un vínculo que no hace más que fortalecerse.
Paul lo describe así:
“Ella es mi compañera de toda la vida. Siempre está ahí para animarme en los momentos difíciles, y ha enriquecido mi vida con amor, compañía y la responsabilidad de cuidar a un ser querido”.
Cuando Paul encontró el amor, Colors también ganó una familia
Shannon, la ahora esposa de Paul, también se enamoró de Colors desde el primer día. Cuando Paul le habló de su tortuga, ella estuvo más que feliz de conocerla y la conexión entre ambas fue inmediata.
Así que, cuando la pareja empezó a planear su boda, estaba clarísimo que Colors y Kylie, la perrita de Shannon, debían formar parte del gran día.
Pero surgió una pregunta importante:
¿Quién cuidaría a sus queridas “hijas” durante la ceremonia?
Ahí apareció Julianne DeChaump, de Luxe Dog Nanny, una especialista en acompañar mascotas a bodas… aunque hasta ese momento, solo perros.
La primera tortuga en la historia de Luxe Dog Nanny
Cuando Julianne escuchó sobre Colors, se emocionó muchísimo. Sería la primera tortuga que acompañaría a una boda, un hito adorable y único.
Julianne compartió:
“Somos la primera compañía en acompañar a una tortuga. ¡Qué cosa tan divertida de decir ahora! Amamos a todos los animales”.
Antes de la boda, Julianne visitó a Kylie y a Colors para asegurarse de que todo saliera perfecto. Aunque nunca había trabajado con tortugas, quedó encantada con su personalidad tranquila y dulce.
El gran día: la entrada triunfal de Colors
Cuando llegó el momento de la ceremonia, Julianne acompañó a Colors por el pasillo. Luego se hizo a un lado para permitirle avanzar a su propio ritmo, dejando que su personalidad brillara. Y vaya que lo hizo: con mucho estilo, calma y encanto, Colors llenó el momento de una energía especial y única.
Colors se convirtió oficialmente en la primera “tortuga niña de las flores”, y sus padres no podrían estar más orgullosos.
Un vínculo de 24 años que sigue creciendo
Para Paul, tener a Colors en su boda fue un momento profundamente emotivo. Nunca imaginó que aquella pequeña tortuga que rescató en un estacionamiento hace tantos años se convertiría en una parte tan esencial de su vida adulta.
Ese día, acompañarlo en el altar no fue solo simbólico: fue una celebración de una amistad que ha durado casi un cuarto de siglo.