El peludo había sido abandonado ya más de seis años por sus dueños y siempre permanecía en el mismo lugar donde lo habían dejado con la esperanza de que su familia volvería por él.
Con el pasar del tiempo, al estar solo en las calles sin nadie que se preocupara por él, al perrito le empezó a crecer el pelo de formas abundante, además de sus uñas que la tenía demasiado largas. El can necesita de atención.
Al observar lo que ocurría, una valerosa mujer decidió darle una nueva vida al animal.
En un principio la generosa mujer intentó adoptar al canino, pero Boksil, el perrito; no ha olvidado a su dueño, por lo que la cuidadora le lleva comida al mismo lugar que el perro acostumbra.
Como Boksil necesitaba una atención, la mujer pidió ayuda de un centro veterinario quienes prestaron los servicios de forma inmediata. Una vez que se realizó el rescate se pudo atender de mejor forma al canino y se le realizaron los exámenes correspondientes, con los cuales se comprobó que el animal se encontraba en excelente forma.
Para poder llevar a Boksil a su atención veterinaria, lo distrajeron por unos instantes para meterlo en un transportín y así trasladarlo al centro de salud animal. Esto tuvo que realizarse, ya que el perro se negaba a dejar el lugar donde se despidió de su amo.
En la actualidad la mujer coreana le ha dado un buen lugar a Boksil y ambos comparten la vida de una forma singular. Para ser honestos, no se sabe quién rescató a quien.
GIPHY App Key not set. Please check settings