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Perrito de un refugio consuela a una adolescente con ansiedad, y ella lo adopta.

Una persona de buen corazón encontró abandonado a su suerte a un encantador perrito mezcla de sabueso corriendo por una calle en Charleston, Virginia. inmediatamente esta persona recogió al perrito y lo llevó a Kanawha-Charleston Humane Association para que pudieran darle la ayuda que necesitaba.

El personal del centro de rescate inicialmente llamó al perro Picasso en honor al famoso pintor, pero debido a un error tipográfico que causó que a su nombre le faltara una «s» en el sistema del refugio, se convirtió en Picaso. El adorable canino no llevaba un collar, ni tenía microchip y nadie apareció para llevarlo a casa.

De inmediato, todos en el refugio descubrieron que Picaso era un perrito muy dulce y cariñoso que merecía encontrar el mejor hogar posible.

La asociación compartió en su página de Facebook:

«¡Picaso es amigable con los perros, amigable con los niños, juguetón, cariñoso, y camina muy bien con correa! ¡Él también mantiene su perrera limpia! Él es el tipo de perro que se detiene y huele las rosas contigo, para dar un largo paseo simplemente apreciando los olores a su alrededor».

Poco tiempo después de su llegada, la Asociación Protectora de Animales encontró una maravillosa oportunidad de dar a conocer a la comunidad a sus perros adoptables, decidieron pasearlos en un desfile festivo de la ciudad.

La voluntaria del refugio, Kim Vigneau, caminó junto a Picaso y estaba decidida a hacer notar a su compañero aquella noche, estaba segura de que ese día cambiaría la vida del perro que ya llevaba 19 días en el refugio esperando que alguien lo adoptara.

Kim le comentó a The Dodo:

“Era tan dulce. Mi objetivo esa noche era lograr que lo adoptaran”.

De hecho, durante el desfile, Picaso tuvo una interacción con una persona, que conmovería los corazones de todas las personas a su alrededor. Kim recuerda que mientras caminaban en medio del desfile, pasaron junto a una adolescente sentada en la acera que parecía algo molesta. Picaso, sintiendo que necesitaba ayuda, se acercó inmediatamente.

La joven llamada Abigail Ellis, de 16 años, padece el síndrome de taquicardia ortostática postural y experimenta difíciles ataques de ansiedad que tienden a hacerse bastante severos. Picaso notó que algo sucedía y corrió a consolarla.

Melissa Smoot, la madre de la niña, recuerda:

«La cabeza de Abby estaba sobre sus piernas y se estaba cayendo hacia adelante. El perro se las arregló para poner su cuerpo debajo de ella y la empujó hacia atrás. Luego ella comenzó a darse la vuelta. Todo lo que podía pensar era que Abby se habría plantado boca abajo en el suelo si ese perro no hubiera estado allí».

El refugio compartió la increíble historia en su cuenta de Facebook, con la esperanza de que ayudara a Picaso a encontrar un nuevo hogar. Por su parte, Melissa no podía quitarse al perro de la cabeza. Al día siguiente del desfile, Abby fue al refugio y sin duda Picaso la recordaba.

Luego de ver a Picaso con Abigail, la familia supo inmediatamente que estar juntos sería lo mejor para ambos.

Melissa agregó:

“Abby había estado pidiendo un perro durante más de un año. Seguí orando, ‘Señor, solo envíame una señal de que Abby está lista para tener un perro’. Alguien llamó a esto un guiño de Dios. Seguro que lo era. Dios nos guiñó un ojo y contestó nuestras oraciones”.

Cuando la familia llegó al albergue en busca de su nueva mascota, Picaso de inmediato corrió a dar un abrazo a Abby. Todos en el refugio estaban agradecidos y tan felices de que todo saliera tan bien para este perro.

La Asociación Humanitaria Kanawha-Charleston escribió en Facebook:

“¡Qué privilegio estar en presencia de tanto amor! Muchas gracias a Abby por adoptar a este dulce niño… Nuestros corazones están llenos de alegría”.

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