Cuando Oliver fue encontrado vagando solo por Hyde Park, en Londres, nadie imaginaba que aquel pequeño rottweiler ciego terminaría convirtiéndose en un increíble padre adoptivo. Tenía apenas tres meses de edad cuando lo rescataron, totalmente indefenso y sin nadie que lo cuidara.
Un comienzo difícil para un cachorro especial
Todo apunta a que Oliver fue abandonado debido a su ceguera, una condición que seguramente lo hacía “menos vendible” para un criador irresponsable. Por suerte, el pequeño fue recibido por Battersea Dogs and Cats Home, donde lo bautizaron como Oliver, inspirado en Oliver Twist, porque siempre pedía “un poquito más” después de cada comida.

A pesar de aquel inicio tan duro, la vida tenía algo hermoso preparado para él.
Un hogar lleno de amor para Navidad
En 2020, justo a tiempo para Navidad, Oliver fue adoptado por una familia amorosa en el sureste de Londres. Con paciencia, cuidados y cariño, creció hasta convertirse en un perro gigante, dulce y extremadamente gentil.
Lo que nadie esperaba era que este tierno rottweiler ciego se transformaría también en un maravilloso papá adoptivo.

Oliver adopta a dos cachorritos huérfanos
Los pequeños Peter y Chris llegaron al refugio tras ser rechazados por su propia madre al nacer. Eran diminutos, frágiles y necesitaban desesperadamente afecto y guía.
Y ahí estaba Oliver.
Sin verlos, pero sintiéndolos con su enorme corazón, los aceptó de inmediato. Jugaba con ellos, los cuidaba, los protegía y se acurrucaba para las siestas, dándoles todo lo que una madre (o padre) peluda les habría dado.
Rebecca Lodder, gerente de reubicación en Battersea, comentó:
“Oliver no es el candidato más probable para ser padre adoptivo. Es completamente ciego y pesa 50 kg, más de diez veces el tamaño de los cachorros. Pero ha sido increíblemente tierno con ellos.”
Los cachorritos prosperaron tanto bajo su cuidado, que lograron encontrar un nuevo hogar justo en Navidad.
Un ejemplo perfecto de que el amor no tiene límites
Rebecca también añadió:
“Puede que estos perros no hayan tenido el mejor comienzo, pero Oliver demuestra cuánto amor tienen para dar. Él tuvo el mejor regalo al encontrar un hogar, y ahora les dio el mismo regalo a estos cachorros indefensos.”
Oliver vive hoy feliz, rodeado de su familia humana y junto a Izzy, su hermana perruna mayor, con quien comparte paseos, juegos y largas siestas.

Su mamá humana, Suzanne, lo resume perfecto:
“Aunque es ciego, Oliver es un niño muy confiado. Él e Izzy son inseparables, los mejores amigos.”
Una historia que inspira
Oliver demuestra que el amor no necesita ver para sentirse.
Un perro que conoció el abandono hoy ofrece lo que más le faltó en su pasado: cariño, protección y una segunda oportunidad.
Una historia que nos recuerda que los animales, incluso después de haber sufrido, siguen teniendo un corazón inmenso listo para amar 💛🐾
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