Los gatos pueden sentir celos de sus amos, lugar, de objetos y juguetes y mostrarse posesivos con ellos, como orinar, maullar en exceso y arañar para demostrar su descontento. La mayoría de las personas lo ven como una muestra de cariño de parte del gato; pero pueda que sea un riesgo para sí mismo, para sus dueños y para las demás personas.
La conducta de gato agresivo.
Un gato posesivo se puede poner agresivo o se esconde cuando llegan visitas al hogar. Este síntoma puede estar asociado al miedo de perder a sus dueños; el miedo de ser remplazado por otro animal, por un trabajo, etc. Un gato posesivo es un gato celoso, en el mundo animal este término se sustituye como protección de recursos, pues su instinto es proteger a aquellos que consideran su propiedad.
La rutina de un gato no solo incluye sus hábitos alimenticios y horarios, sino también a aquellas personas u animales que comparten su entorno; y ellos se aferran a esa rutina como su estilo de vida.
Si tu gato se ha acostumbrado a vivir solo con tu compañía y traes un nuevo miembro a la familia puede que se muestre “celoso” y su bienestar pueda que se vea afectado, causándole estrés y alterarlo. Es su instinto animal, no es un acto de maldad; él siente que su amo es su tesoro más preciado, quien le produce placer con sus caricias, quien le da de comer, quien le consciente. Y no quisiera perder ese privilegio.
Esto se debe a que ellos no han aprendido a relacionarse con otros individuos, con sus juguetes y complementos, y también con su propio territorio. Cuando son expuestos bruscamente a la convivencia con un desconocido, sin una previa presentación, sienten que su espacio está siendo invadido y rechazaran de inmediato la presencia de este nuevo integrante.
Siempre converse con su veterinario de confianza, pues en algunos casos será necesario la indicación de algún medicamento contra la ansiedad o el stress, que puede estar padeciendo tu mascota.
¿Cómo saber si mi gato es posesivo conmigo?
Si ves en tu gato, que su estado de ánimo se muestra deprimido es porque se siente abandonado o puede desarrollar una hiperactividad anómala para captar tu atención. Puede comportarse agresivamente; como seguirte por todo el hogar, dejar de lado sus juguetes por no perderte de vista, maullar excesivamente, etc.
Si quieres evitar que tu gato sea posesivo debes socializarlo desde pequeño, empezando con sus primeras vacunas y desparasitación. Cuando traes un nuevo integrante a tu hogar debes prepararlo.
Si traes un nuevo gatito, no debes hacer diferencias en el trato entre ambos, darle a cada uno su espacio y juguetes y sobre todo premia a los dos a la vez por su buena conducta. Debe sentirse igualmente querido.
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