Tigresa blanca rescatada lleva sus juguetes favoritos por todas partes.

Sapphire es una tigresa blanca muy encantadora que se encuentra obsesionada con unas pelotas de juguete rojas y verdes que lleva por todas partes. Esta felina fue captada en un vídeo mientras las arrastra por todo el santuario Big Cat Rescue (BCR) en Florida, depositándolas incluso en su piscina personal.

La  encantadora tigresa también disfruta de otras actividades como correr en su hábitat con una calabaza en la boca o rascarse la parte superior de su cabeza con un árbol de navidad desechado.

Susan Bass, directora de relaciones públicas de BCR, comentó a The Dodo:

«Ella es una tigresa muy hiperactiva, siempre está moviéndose y llena de energía. También es una entrometida, siempre verifica lo que hacen sus vecinos tigres y los sigue… Ella ama su gran pelota roja y se cubre con ella mientras trata de morderla. También le encanta chapotear en su piscina en el recinto».

Antes de que Sapphire lograra tener este estilo de vida, ella tuvo que vivir en cautiverio junto con otros felinos en una atracción a un costado de una carretera.

Allí se violaban los derechos de seguridad y bienestar animal. Sapphire se quedó en BCR secretamente mientras su futuro se decidía en una batalla judicial, y allí logró hacer grandes amigos.

Susan comentó:

«Cuando llegó, inmediatamente declaró a nuestro miembro del personal/guardián Afton como su persona favorita. Ella adora a Afton. Afton pasa por su recinto todos los días para decir ‘hola’».

El caso judicial llegó a su fin y esta tigresa blanca podrá quedarse definitivamente en el santuario junto con los otros grandes felinos.

Los tigres blancos como Sapphire han sido criados para realizar mutaciones genéticas, debido a eso son blancos, pero debido a esto también han desarrollado problemas de salud. Ella tiene sus ojos cruzados y esto puede provocar que ataque erróneamente sus patas traseras pensando que se trata de un tigre que se ha escondido tras de ella.

Sapphire parece temer a las cámaras, tal vez por su pasado, donde era utilizada como atracción turística. Afortunadamente, ella ahora permanece la mayoría del tiempo alejada de las cámaras y recibe todas las atenciones que merece.

La personalidad de esta tigresa es bastante única, pues también parece tener un poco de miedo a las serpientes, por eso sus cuidadores se encargan de que ningún visitante no deseado se presente cerca de ella.