¿Los gatos pueden nadar? ¿Cómo enseñar al gato a nadar?

Los gatos son conocidos por evitar todas las cosas que odian, y en especial al agua. A los gatos no les gusta el agua en absoluto, tanto es así que huye cuando su propio humano decide bañarlo.

El origen y la historia de la especie juegan un papel determinante en su relación dual con el agua. No obstante, todo indica que la mayoría de los gatos son buenos nadadores y pueden sobrevivir en situaciones apremiantes que requiera nadar.

Se cree que el primer contacto de los gatos con el agua fue en grandes embarcaciones comerciales y exploratorias. Los mininos eran llevados a los viajes con el objetivo de limpiar los barcos de desagradables roedores. Más allá de esto, en la naturaleza existen felinos con grandes dotes para nadar.

Â

¿Los gatos pueden nadar?

La respuesta es Sí. Cualquier felino, desde nuestros gatos hasta un leopardo y un tigre son capaces de nadar. Si un gato cae al agua, nadará por instinto y se dirigirá a tierra firme.

En muchos casos esta pasión es innata, mientras que en otros es preciso llevar a cabo un adecuado proceso de educación y socialización en el que relacionar el agua y los baños con estímulos positivos

Pero que nuestros gatos domésticos pueden nadar no significa que puedas tirar a tu mascota a la piscina. Si a tu gato le gusta el agua, lo hará por sí mismo. Nunca fuerces a tu gato a meterse en una piscina de agua solo para ver si puede nadar.

Razas de gatos que les gusta el agua

  • El Turkish VanÂ
  • Pixie bob,Â
  • Maine con
  • El manx
  • El abisinio
  • Siberiano
  • Bosque de Noruega

Cómo enseñar al gato a nadar

Es importante saber que es más probable enseñar a nadar a un gatito menor de dos meses o un gato que ya está acostumbrado al agua, que enseñar a nadar a un gato adulto que nunca ha tenido encuentros con el agua.

Es importante seguir algunas pautas si deseas que tu gato aprenda a nadar.

  • Comprueba que tu gato no sea alérgico al cloro.
  • Trata de que la temperatura de la piscina sea adecuada para el gato.
  • No fuerces a tu gato a entrar en agua que sea demasiado profunda o que no tenga rampa ni salida.
  • Actúa con tranquilidad y caricias. Recuerda, se puede asustar y eso sería un problema.
  • Una vez que estés seguro de que tu gato confía en ti, mételo lentamente en el agua, deja que se adapte a la sensación.
  • Continúa sujetando a tu gato mientras comienza a nadar, manteniéndolo agarrado en todo momento.
  • Si tu gato parece feliz nadando, anímalo pero mantente cerca. Si se asusta, retíralo de inmediato.
  • Cuando termine, recuerda ayudar a tu gato a salir de la piscina.

Al seguir estos pasos, facilitarás el nado de tu gato y será menos aterrador para él.

En conclusión, los gatos saben nadar, aunque el agua no es su lugar favorito. Lo importante es que tú como cuidador entiendas esto y no obligues nunca.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *